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Qué ver en Pamplona

En este post os queremos recomendar  los 10 lugares imprescindibles que cualquier turista que venga a Pamplona debe visitar. Estas son nuestras recomendaciones más importantes pero todavía  hay muchos más lugares para poder visitar. Si quieres hacer una visita guiada y conocer muchas más cosas de la ciudad no dudes en ponerte en contacto con nosotros.  Si formas parte de un grupo, puedes ver nuestras visitas guiadas aquí. Los guías locales de Erreka Incoming Navarra estaremos encantados de atenderos.

Jardines de la Taconera
Jardines de la Taconera

Jardines de la Taconera

Son los jardines más antiguos de la ciudad. Su historia se remonta a la edad Media, cuando la Taconera era una explanada que quedaba fuera de las puertas de la ciudad. De ahí dicen que viene su nombre, lo que queda de puertas para afuera en euskera “atea en arat”. La ornamentación actual es del siglo XIX y nos recuerda a los jardines franceses. Recorriendo la Taconera podremos asomarnos a sus fosos, que formaban parte de sistema defensivo de Pamplona. Ahí, veremos un pequeño zoo con patos, ocas, gansos, gallinas, pavos reales y ciervos. También esculturas, como la de la Mariblanca o la de Julián Gayarre. Lugar ideal para ir con niños, las sombras de sus árboles se agradecen en verano. Tenemos además, el Café Vienes para poder tomarnos algo.

Iglesia de San Lorenzo

El primer edificio que hay que visitar en Pamplona es la iglesia de San Lorenzo. Poco queda ya de la iglesia cuyas torres servían de defensa para la ciudad en la Edad Media. Hoy en día es visita obligada por que en su interior se encuentra la Capilla de San Fermín. En el 2017 se cumplieron 300 años de su consagración. Y se cuenta que navarros afincados por todo el mundo mandaron dinero para sufragar la capilla del Santo “morenico”. Bajo un baldaquino de mármol veremos el busto relicario que cada 7 de julio es sacado en procesión por las calles de Pamplona y arropado a su paso por miles de pamploneses y pamplonesas.

Iglesia de San Saturnino

Esperamos no haceros un lio, pero esta es la iglesia del Patrón de Pamplona, San Saturnino. Festividad que se celebra el 29 de Noviembre. El templo actual es gótico del siglo XIII. Es una iglesia defensiva  que servía a los habitantes del burgo de San Cernin para defenderse de sus vecinos de Navarrería y San Nicolás. Los tres burgos en que estaba dividida la ciudad en la Edad Media no tenían muy buenas relaciones y durante siglos hubo muchos enfrentamientos entre ellos.

En el interior, la imagen de San Saturnino. Con un toro a sus pies, símbolo de su martirio. También podemos ver la capilla barroca de la Virgen del Camino, señora de Pamplona.

Antes de entrar, en la intersección de las calles Mayor y Jarauta, está el “pocico” de San Cernin. Es el lugar donde según la tradición San Saturnino bautizó a los primeros cristianos de la ciudad, entre ellos San Fermín.

Plaza del Ayuntamiento

Plaza del Ayuntamiento de Pamplona
Plaza del Ayuntamiento

Lugar famoso en el mundo entero porque en ella se lanza el “Txupinazo”, acto inicial de las Fiestas de San Fermín, cada 6 de julio a las 12.00. A todo el que la visita por primera vez le llama la atención lo pequeña que es. Y es que en el momento del lanzamiento del cohete anunciador de las Fiestas, se calcula que llega a haber hasta 12.500 personas dentro.

Las fiestas también acaban aquí el día 14 de Julio a las 12.00 de la noche, cuando los pamploneses y pamplonesas entonan el “Pobre de mí”.

EL Ayuntamiento actual es un edificio del siglo XX que conserva la antigua fachada Barroca del siglo XVII. Seguramente el ayuntamiento más famoso del mundo.

En la Edad Media, esta zona era una zona de separación entre los burgos de la ciudad. En 1423 el rey Carlos III el Noble decide acabar con los enfrentamientos entre ellos y los une  en un solo Ayuntamiento, que se emplaza en este lugar. El escudo de la ciudad fue creado por el mismo rey, un león pasante sobre fondo azur.

Recorrido del encierro

Monumento al encierro
Monumento al encierro

Si por algo es  famosa Pamplona es por sus fiestas de San Fermín. Y estas no se pueden entender sin su famoso Encierro. El encierro no deja de ser el camino que llevan los toros desde las afueras de la ciudad hasta la plaza donde serían lidiados. Sin meternos en detalles sobre la historia de este acto (que os contaremos en otros post), el recorrido comienza en los corrales de la cuesta de Santo Domingo. Desde ahí, subimos por la cuesta y nos paramos en la hornacina, donde vemos una pequeña imagen del Santo. Continuamos hasta la plaza del Ayuntamiento. Ahí podemos ver parte del vallado con el poste que homenajea a los fallecidos en la historia del encierro. Mercaderes, con la famosa curva y llegamos a la calle Estafeta. Tras recorrerla, al final, cruzamos la calle en lo que se conoce como “el tramo de Telefónica” y llegamos a la bajada al callejón y la plaza de toros. Algo más de 800 metros  que podemos completar con la visita al Monumento al encierro que está en la Avenida de Roncesvalles. Este monumento es de Rafael Huerta, escultor bilbaíno que podemos ver representado en uno de los corredores.

Catedral de Santa María la Real

Catedral de Pamplona
Catedral de Pamplona

Visita obligada en Pamplona. Merece la pena pagar los 5€ que cuesta la entrada para poder visitar todo el conjunto. Catedral, claustro y museo. Tras la fachada Neoclásica de Ventura Rodríguez, se esconde uno de los complejos catedralicios mejor conservados de Europa. Casi todas las estancias son góticas. En la Iglesia destaca la tumba del rey Carlos III el noble y su esposa Leonor de Trastamara. El claustro, recién restaurado, está considerado como uno de los mejores claustros góticos de Europa. El refectorio y la cocina del siglo XIV servían también  para la reunión de las cortes del Reyno de Navarra. Y Occidens, es la exposición permanente del Museo. Cuenta la historia de occidente desde la antigüedad hasta la época actual.

Os podéis informar sobre visitas guiadas y además, de Lunes a Sábado a las 11.15 se puede subir a la torre norte de la fachada a ver las vistas de la ciudad y la Campana María, la más grande de España en uso. Esta es su web.

Rincón del Caballo Blanco

Uno de los rincones más bonitos de Pamplona. Sobre el baluarte del Redín, podremos disfrutar de una panorámica de la ciudad y gran parte de la cuenca del rio Arga. Además, vemos perfectamente el portal de Francia, la única puerta de entrada a la ciudad que se conserva en su sitio. Por ella, entra el Camino de Santiago a Pamplona, proveniente de Roncesvalles.

Además de poder ver gran parte del reciento amurallado de Pamplona, el rincón es famoso por el bar que se construye allí en los años 60. Llamado el Caballo Blanco, sus piedras son las de un antiguo palacio de la ciudad. Una de las terrazas más famosas de Pamplona para poder tomarse unas cervezas.

Plaza del Castillo
Plaza del Castillo

Plaza del Castillo

El cuarto de estar de Pamplona. La Plaza del Castillo recibe su nombre del antiguo Castillo que se adosaba a un lado de la plaza. En ella podemos ver edificios como el Palacio de Navarra, el Hotel la Perla o el Café Iruña. Mención especial este último por ser el café más antiguo de la ciudad y uno de los lugares favoritos de Ernest Hemingway en Pamplona. En el centro de la plaza,  el kiosco del siglo XX.  Durante los meses de verano podemos escuchar música de txistu y gaita y ver bailar danzas tradicionales de esta tierra por los propios pamploneses.

Iglesia de San Nicolás

La Calle San Nicolás está llena de bares y restaurantes. Y al final de la misma se encuentra la Iglesia del mismo nombre. Hoy en día es la más antigua que se conserva en la ciudad al mantener parte de sus naves del siglo XII. Al exterior está reconstruida la torre más alta de las dos que conserva.

Ciudadela

Otro de los lugares que visitar en Pamplona son sus murallas. La ciudad tiene uno de los recintos amurallados renacentistas mejor conservados de Europa. Además de su perímetro de murallas, la ciudadela es todo un impresionante sistema defensivo mandado edificar por Felipe II e inaugurado por Felipe IV. Podemos pasear por su interior, donde se conservan varios de los edificios militares más antiguos como el pabellón de mixtos, el horno o el polvorín. Algunos de ellos son en la actualidad salas de exposiciones. Si salimos por la puerta del Socorro, atravesaremos varios niveles defensivos y podremos ver los fosos y todo el perímetro de seguridad, llamado hoy en día, la vuelta del Castillo.

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